Estamos socialmente enfermos

Podemos tener todas las leyes que se quiera, pero si socialmente estamos enfermos, las leyes no evitaran que nos degrademos.

Si de anécdotas se trata, la más peligrosa me toco vivirla cuando era un estudiante universitario en Santiago, y para ayudarme en mis estudios trabajaba de inspector en el Liceo 6 Andrés Bello en la Gran Avenida, año 1972. Cuando el Inspector General (un DC) me mandaba a la reunión del Centro de alumnos para mantener el orden, tenía que asegurarme que los jóvenes que portaban armas de fuego, blanca, linchacos y otras no las fueran a usar en la reunión, era un decir nada más, porque lo mejor era mantenerse callado, y lo que siempre pensaba, en caso de...me quedaba siempre al lado de la puerta. Felizmente nunca llegarón a extremos entre los “ jóvenes DCs, y los izquierdistas” en el interior del Liceo...afuera... es cuestión de ir a la prensa de la época....en San Miguel mandaba la “camorra palestriana”.

¿Por qué ilustrar de esta manera?
Porque no es cuestión de buscarle la “quinta pata al gato” como la izquierda lo hace, de lo que estamos hablando es precisamente que por no existir una real conección entre familia y la educación, se llegan a esos extremos, y señalemoslo claramente, es un asunto de “práctica”. Porque lo de ustedes no es un asunto de mejorar, sino lo contrario... obstruir, molestar, criticar sin sentido, y no con uno sino miles de argumentos.

No sacamos nada con seguir con la cantinela que la LOCE del GM, que la reforma, que los sostenedores y directores, si antes no nos sentimos afectados y motivados a tratar la raíz de nuestros problemas.

Y en el caso particular suyo,siéntase aludido de su error si de algo le sirve, preocúpese de darle curso a las prioridades familiares. le va ayudar para que se de cuenta como sumar y no restar, repito, si de algo le sirve..