No a la izquierda...

Hay que dejar bien sentado, la denuncia y la oposición a la izquierda, es en un sentido estrictamente político, económico y social, y no una oposición por cuestión de personas o de religión o por no tener un credo religioso. La ideología izquierdista resulta primero en ser un problema político, porque ella no acepta coexistir con aquellos que piensan distintos, confrontación llevada a la máxima expresión cuando la izquierda impone su supremacía al adueñarse del Estado y obliga a aceptar su proyecto en el campo económico y social.

Aviso:
“QUIENES ESTAMOS CONSCIENTES DE LA GRAN OBRA DEL GOBIERNO MILITAR,
ANULAREMOS NUESTROS VOTOS EN LAS FUTURAS ELECCIONES (DE CONCEJALES),
EN DEMANDA DE LA LIBERTAD DE LOS SALVADORES DE CHILE ENCARCELADOS,
Y POR EL FIN DEL PREVARICADOR ACOSO JUDICIAL EXISTENTE EN CONTRA DE ELLOS”

martes, 7 de diciembre de 2010

Revolucionarismo obsoleto


Consideremos que para la izquierda todo es asunto de contradicción, sin ella no existe la política real, no obstante el mostrarse renovada es simple retórica que pretende ocultar ese "revolucionarismo" del pasado mediante un lenguaje que lo ignora, pero que en el fondo no viene a ser más que una versión trucada de lo que siempre será la izquierda.

La izquierda es una ideología que nace obsoleta, y que después de muchos sacrificios y holocaustos ofrecidos a ella misma se comprueba su ineficacia para adherir al desarrollo de la sociedad humana.

Bajo esta perspectiva, jamás podremos encontrarnos en un debate constructivo con la izquierda, que pretende que todos aceptemos la historia como ellos la “pintan”.

Lo nuestro es diferente, la derecha lo hemos dicho en repetidas ocasiones no esta adscrita a una determinada ideología política, bién se pueden encontrar en ella desde “liberales” hasta “conservadores”. Lo que no une son principios y valores que afectan directamente a los individuos, principios que se encarnan en las expresiones políticas, libertad y democracia. Y en esto estriba la mayor diferencia con toda la izquierda.
El profesor Gonzalo Rojas colocó este debate "
¿Educación sin familia? Imposible (Miércoles 01 de Diciembre de 2010 diario El Mercurio de Santiago-Chile) , con una honradez crítica, que los izquierdistas se pasan por alto (era de esperarse),
…”como apenas estaba insinuada en la municipalización de Pinochet", “(Gonzalo Rojas) refiriendose a la familia y la educación .

A luz del contexto histórico, no se puede desconocer la gran obra del GM, sólo el fanatismo abyecto que provoca participar de la ideología izquierdista puede desconocerla.

Los 17 años del GM, fueron especialmente constructivos, pusieron al país en las vías del desarrollo, nos legaron una patria en democracia y libertad, llegó a las manos de la izquierda, un Estado robusto y organizado, ni siquiera la sombra de lo que había en los 60 y setentas.

El sistema educativo, aún dada la complejidad de su estructura y de lo que persigue, también no resiste comparación alguna respecto de los que teníamos, las exigencias y críticas de la izquierda en todo orden respecto de la educación, son simplemente para ocultar y justificar las malas acciones ocurridas en los 20 años pasados de “corruptación”.


Ciertamente Chile no nace ni muere con el GM, somos una nación dinámica, puede ser que no estemos de acuerdo con todo lo que se vivió durante estos gobiernos izquierdistas, no obstante no por obra de la izquierda, sino por la Institucionalidad vigente, los 20 años pasados son una experiencia, que ójala no se vuelva a repetir, sin embargo es lo que vivió el país y hay que sobre llevarlo, rescatando lo algo bueno, y recordando lo malo y haciéndolo notar.

Así del mismo modo calza la auto crítica, si el GM tal como lo dijo el columnista no profundizo respecto de la Familia y su papel en la educación, asunto expuesto por una persona con conocimientos al respecto, ¿Qué podríamos agregar? .

Lo de ahora es: se esta frente a la oportunidad de no seguir repitiendo errores del pasado.

Y claramente lo que es más importante , el gobierno del señor Piñera debe alejarse lo mejor y más que pueda, de la espectral figura “concertacionista” y conciliatoria , que se mueve a su alrededor, y en el caso del debate planteado...familia y educación, definirse y mostrar su propia identidad.

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